lunes, 17 de enero de 2011

Los nuevos señores feudales

Veamos: lo que definía a los señores feudales era la propiedad absoluta de los medios de subsistencia y en muchos casos, incluso, la propiedad de la vida. Vivían en sus castillos ajenos a las miserias de sus campesinos provocada por sus impuestos y sus derechos en todos los pasos del proceso de producción de los bienes básicos. Rodeados de sus mesnadas de bufones y guerreros pasaban el tiempo ideando la manera de cómo quitar terreno o vasallos a sus vecinos. Cuando tomaban decisiones nunca tenían en cuenta las consecuencias que generaban entre las gentes que les rodeaban. Si había que quemar cosechas se hacía, aún sabiendo que se condenaba a la hambruna a los campesinos. Si se debía quemar casas, ganados o matar, a nadie preocupaba.
Los nuevos señores feudales siguen los mismos criterios de actuación con las variaciones inevitables de los tiempos. Las mesnadas actuales la componen multitud de abogados y asesores que en sus castillos de acero y cristal diseñan comprar una empresa, hacer una fusión, invertir para saquear un territorio o hacer un plan de urbanización local. No importa si los trabajadores de la empresa comprada se quedan en la calle, a veces, ese es el objetivo. Si para la fusión se precisa echar a miles a la calle, no importa, Dios proveerá. Si en el plan de urbanización se precisa desahuciar a una cuantas familias, se les da una compensación ridícula y que se apañen.
Los señores feudales se reunían en torno al rey formado la Corte donde obtenían todos los beneficios y derechos que podían en contra del pueblo llano, ahora se reúnen  como grupos de presión entorno a los políticos con mando en plaza, en lugares discretos con los mismos objetivos. Cada uno, dependiendo de su categoría, lo hace en ayuntamientos, comunidades, capital o grandes centros de decisión. Se aprueban leyes, se hacen excepciones, se varían trazados, se adjudican obras o se obtiene concesiones de forma opaca.
Si hace siglos la incultura y el analfabetismo era la base del abuso, ahora es el control rígido de la información y la siembra descarada la de información irrelevante y trivial. En la Edad Media el oscurecimiento de la razón, con el correspondiente crecimiento de emoción alimentada por la religión, fue absoluta usando los medios violentos que todos conocemos; ahora se vive un  proceso similar limitando en los medios de difusión las posiciones críticas, amplificando los medios irrelevantes que difunden la igual validez de la opinión de un experto con la del primero que pasa por la calle y donde recibe los aplausos el que grita con más desparpajo y se dirige el contrincante con más  indecencia. El insulto como signo de ignorancia vence al argumento.

1 comentario:

  1. Joder!!! como me suena todo esto, pues casi parece que estoy viviendo en la EDAD MEDIA!! vaya manipulación y no me pongo a decir lo que está pasando en nuestra comunidad, no tengo palabras, es un disparate, quién arregla esto?

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